La
práctica de cualquier deporte siempre es algo beneficioso para el
cuerpo
humano. Practicar ciclismo de montaña o de carretera es, sin
duda,
uno de los deportes más completos que beneficia nuestra salud,
nos
ayuda a mantener nuestro corazón sano y evita que la báscula nos
marque
exceso de peso.
Pero
como todas las cosas, conseguir el mejor beneficio que nos pueda
aportar
el ciclismo requiere de ciertos conocimientos y acciones por
nuestra
parte. Si castigamos nuestras piernas en exceso, si vamos en
una
posición forzada que perjudique nuestra espalda o si tenemos
dolores
en el cuello, rodillas u otras zonas de nuestro cuerpo, la
práctica
de ciclismo deja de ser saludable para convertirse en algo
nocivo
para nuestra salud.
Estos
consejos nos pueden resultar muy útiles para conseguir que la
bicicleta
ayude a mejorar nuestra salud, evitando de manera sencilla
muchos
molestias derivadas de un mal uso o práctica del ciclismo de
montaña:
1.
Bicicleta a nuestra medida. Debemos ir en una bicicleta
adecuada
a nuestra estatura y morfología.
es
algo primordial a la hora de adquirir
nuestra
Mountain Bike. Una talla más grande o más pequeña
provocará
posiciones incómodas y dolores varios en nuestro cuerpo.
2.
Pies bien cómodos. Cuando llevamos unos cuantos kilómetros
sobre
la bicicleta, es frecuente que nuestros pies se hinchen un poco.
Para
evitar molestias en los pies, hemos de aflojar los cordones y los
velcros
de nuestras zapatillas. Es un error llevarlos muy ajustados, ya
que
solamente conseguiremos que nuestros pies se resientan.
3.
La espalda siempre en forma. De la misma manera, si con el
paso
de los kilómetros vemos que tenemos molestias en la espalda, es
conveniente
sustituir la potencia de la bicicleta por una más larga o
alta,
ya que la postura adquirida sobre la bicicleta es incorrecta y nos
provoca
el dolor de espalda. Otra forma de ver si la potencia que lleva
nuestra
bicicleta es la adecuada seria localizar otras zonas con dolor.
Por
supuesto, si estamos un poco delicados de la espalda, lo mejor es
no
llevar mochila ni peso, sino adaptarlo a un portaequipajes para la
bicicleta
o abusar de la amistad de algún compañero de ruta.
4.
Tríceps fuertes y sanos. Si tenemos molestias en los tríceps,
probablemente
llevamos la potencia del manillar de nuestra bicicleta
demasiado
larga o baja. Sería necesario probar otra potencia más
corta
para comprobar si tenemos mejoría en las molestias.
5.
Hombros potentes. Si las molestias aparecen en nuestros
hombros,
probablemente la potencia de nuestra bicicleta sea
demasiado
corta o esté demasiado alta. Una vez más, probar otra
medida
de potencia nos dirá si realmente conseguimos eliminar las
molestias.
6.
Cuello relajado. Para evitar molestias y lesiones en el cuello,
debemos
realizar con cierta frecuencia antes y durante el recorrido
con
nuestra bicicleta un calentamiento previo del cuello. Unos
movimientos
suaves girando la cabeza a ambos lados serán suficientes
para
mantener nuestro cuello a punto.
7. Rodillas protegidas. Mantener la altura correcta del sillín en la
bicicleta es una de las formas más sencillas de mantener las rodillas saludables. Lasmolestias en la parte anterior de la rodilla puede ser debida a un sillín demasiado bajo, mientras que las molestias en la parte posterior de la rodilla pueden ser debidas a un sillín demasiado alto.
bicicleta es una de las formas más sencillas de mantener las rodillas saludables. Lasmolestias en la parte anterior de la rodilla puede ser debida a un sillín demasiado bajo, mientras que las molestias en la parte posterior de la rodilla pueden ser debidas a un sillín demasiado alto.
8.
Manos a salvo. Las manos son uno de los parachoques naturales
de
las personas. Si nos caemos con nuestra bicicleta, lo primero que
haremos
será buscar un punto de apoyo con la mano para evitar caer
más.
El uso de unos guantes adecuados para Mountain Bike nos
evitará
posibles heridas debidas a golpes, roces y arañazos que
podamos
sufrir. Además, evitará que tanto el frío como el calor
puedan
dañar nuestras manos.
9.
Ojos bien tapaditos. Circulando sobre la bicicleta, nuestros ojos
son
vulnerables a todo tipo de elementos existentes en el exterior.
Polvo,
tierra, piedrecitas, insectos y bichitos varios, ramas, y un sinfín
de
inoportunos obstáculos más pueden dañar nuestros ojos. El uso de
unas
gafas deportivas adecuadas para ciclismo, con lentes irrompibles
y
protección UV para el sol, es simplemente obligatorio para todos
nosotros.
10.
El casco o la vida. El casco, además de ser un elemento esencial
para
la protección de la cabeza, probablemente evitará que en caso de
un
accidente grave, perdamos la vida en el mismo. El dolor que
evitaremos
en este caso, y probablemente mucho más importante que
el
que sufriríamos nosotros mismos, será el dolor de una familia rota
por
un accidente. No olvides nunca tu casco.
Con
estos consejos y un poco de sentido común, evitaremos muchos
de las molestias y
dolores característicos de las salidas con bicicleta de